El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) de Argentina publicó este jueves 21 de febrero su informe técnico, donde revela que el valor de los productos que componen la alimentación básica de las personas creció un 55,8% con respecto a enero del 2018, situación que complica la economía de las familias que no aumentaron sus ingresos de manera proporcional en el último año.
Según el relevamiento gubernamental, cuando comenzó el 2018 se necesitaban 2.197 pesos (114 dólares) para que un adulto de entre 30 y 60 años satisfaga su alimentación mínima e indispensable, mientras que actualmente se precisan 3.423 (177 dólares). En caso de no poder cubrir estos consumos básicos para la vida humana, el INDEC considera que aquella persona no supera la "línea de indigencia".
Asimismo, si a la comida se le suman los bienes y servicios no alimentarios, como la vivienda, el transporte público, la vestimenta o la salud, por mencionar algunos, hace un año se necesitaban 5.493 pesos (285 dólares) para no estar bajo la línea de la pobreza, pero ahora ese número ascendió hasta los 8.557 pesos (444 dólares).
El informe citado basa sus cifras en datos recogidos en la Provincia de Buenos Aires, el distrito más poblado del país. No obstante, los costos cambian dependiendo de cada región: lógicamente, las grandes urbes son los lugares más caros para vivir.
En otras palabras, aquellos individuos que en 2018 apenas cubrían sus gastos de subsistencia, con el correr de los meses se transformaron en pobres si es que sus salarios no aumentaron de manera similar al 55,8% anual. Según el organismo estatal, el primer semestre del año anterior terminó con un 27,3% de ciudadanos que estaban en la pobreza, y se espera por conocer las nuevas estadísticas sobre los seis meses siguientes.
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