Fuertes tormentas y nevadas están afectando seriamente al norte de EE.UU., que atraviesa un crudo invierno. Tan solo este martes más de 1.800 vuelos debieron ser cancelados y el número de vuelos afectados ascendió a 4.000 teniendo en cuenta los retrasos. La nieve llegó incluso a las islas de Hawái, en el Pacífico. En total, se estima en 100 millones las personas afectadas por este fenómeno climático que continuará, al menos, hasta el fin de semana.

"La nieve se moverá por las llanuras hasta el valle del río Ohio antes de mudarse a la costa del Atlántico medio", explicó el meteorólogo Brett Edwards de AccuWeather.

En los últimos días se registraron hasta 10 centímetros de nieve en las áreas metropolitanas de Filadelfia, Nueva York y Boston, mientras que en zonas menos urbanizadas se elevó a 30 centímetros la capa de hielo. En ese marco el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, declaró el estado de emergencia en todo el estado.

Asimismo en Nebraska y Kansas se pronostican para el viernes importantes lluvias invernales con nieve y aguanieve que luego se extenderán a Misuri, Illinois, Tennessee, Ohio y Kentucky, entre otros estados. Finalmente el sábado por la mañana llegarán a las ciudades de Filadelfia, Washington D.C. y Baltimore.

"Cualquier nevada puede crear condiciones de carreteras resbaladizas y provocar retrasos en los viajes", advirtió Edwards.

Por su parte el meteorólogo Tyler Roys dijo a USA Today que "esta tormenta es única" y remarcó que provocó "un desastre invernal para muchas ciudades grandes: Chicago, Detroit, Nueva York y Boston".

En Seattle incluso batió récords. Según publicó en su cuenta oficial de Twitter el Servicio Meteorológico de esa ciudad "incluyendo todos los meses que se remontan a 1894, solo hubo 5 (incluido este) en los que cayeron más de 6 pulgadas [15 centímetros] de nieve en el mismo mes".

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