En Tarin Kowt, provincia de Uruzgan (sur), las fuerzas especiales lanzaron una operación de limpieza en la que abatieron a 13 combatientes talibanes, según la agencia Khaama Press que cita fuentes militares.
En las provincias de Balj (norte) y Nangarhar (este), los ataques aéreos de la coalición mataron a nueve insurgentes, entre ellos al menos dos militantes del llamado ISIS-K, la franquicia local del Estado Islámico (Daesh, organización terrorista proscrita en Rusia y otros países).
En otra provincia oriental, Ghazni, un bombardeo aéreo de la coalición mató a cuatro combatientes talibanes.
Cuatro militantes más del Movimiento Talibán fueron eliminados en el transcurso de las redadas que se lanzaron en Kunar (noreste) y Paktia (este).
Afganistán vive una situación de inestabilidad a raíz de los ataques que lanzan los talibanes y, desde 2015, el grupo terrorista Daesh pese a la fuerte presencia militar de EEUU y sus aliados.
Etiquetas: