Algunas investigaciones señalan que los cerebros de gran tamaño son más inteligentes, sin embargo, un estudio más profundo sobre la arquitectura microestructural del principal órgano del sistema nervioso, supone que también tiene que ver con una conexión más eficiente. Quiere decir entonces, que la causa por la que algunas personas son tan inteligentes se debe a que tienen menos conexiones neuronales pero son más eficientes que las del resto.

El equipo que participó en el estudio internacional se basó en una técnica no invasiva que responde al nombre de imagen de tensor de difusión con múltiples capas en resonancia magnética. De esta forma se tiene una estimación de la densidad y de las ramificaciones de la materia gris. El estudio se realizó en unos 260 voluntarios entre hombres y mujeres.

Los participantes también fueron sometidos a una prueba de razonamiento compleja culturalmente justa. Esto con el propósito de producir una diversidad de puntos desde 7 hasta 27 respuestas correctas de unas 28 en total.

Al tener los datos de las imágenes junto a los puntajes de las pruebas, los expertos determinaron que aquellos que poseían habilidades analíticas más altas tenían más células cerebrales además de tener menos ramificaciones entre las neuronas dentro de su corteza cerebral.

De acuerdo a la eficiencia neural, si dos personas con un nivel de inteligencia distinto realizan la misma tarea, los cerebros de aquellas personas más inteligentes podrán resolver de manera rápida el problema.

Los autores tomaron una base de datos de aproximadamente 500 mapas neuronales del Proyecto Conectoma Humano (Human Connectome Project). En este registro también encontraron el mismo patrón del coeficiente de inteligencia mayor y menor interconectividad neuronal.

Aunque parezca contradictorio, se presume que las neuronas adicionales no son capaces de transmitir información entre ellas. 

Más inteligentes, menos esfuerzo
Otras investigaciones sugieren que las personas con cerebros más inteligentes o desarrollados se esfuerzan poco, pues tienen una menor actividad metabólica ante alguna prueba que mida su cociente intelectual, mientras que existe otro grupo de personas que si deben esforzarse más para alcanzar puntajes más altos.

Todas estas observaciones y análisis han conducido a la hipótesis de la eficiencia neuronal, es decir, el poder analítico de las células nerviosas busca conectarlas de alguna manera que merme el esfuerzo.

El neurólogo Erhan Genç de la Universidad Ruhr Bochum, de Alemania, explica que: “Los cerebros inteligentes se caracterizan por una red delgada pero eficiente de neuronas. Esto permite alcanzar un alto nivel de pensamiento con la menor actividad neuronal posible”.

El cerebro, bien se sabe, es un órgano complejo y a la vez increíble. Así que comprender cómo funcionan las unidades individuales puede servir para solucionar problemas de manera eficiente, incluso, podría servir para mejorar la tecnología que los limita.

Estas investigaciones, aunque no nos puedan convertir en genios nos proporciona información útil para entender mejor el cableado del cerebro desde el punto de vista microestructural.

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