Compañías estadounidenses especializadas en videojuegos deportivos como Electronic Arts, Take-Two Interactive o THQ se han enfrentado a demandas por derechos de autor debido a la representación sin autorización de los respectivos creadores de los tatuajes de aquellos deportistas que aparecen en sus animaciones, informó el pasado 27 de diciembre The New York Times.
El editorial explica que según la legislación vigente, cualquier ilustración creativa "fijada en un medio tangible", incluida la tinta de un tatuaje, está suscrita a la ley de derechos de autor, haciendo hincapié en que la gente no se da cuenta de que estos pertenecen a la persona que realiza el tatuaje, y no a quien lo porta.
El medio estadounidense explica que, si bien exhibir un tatuaje en público —aunque sea en un programa de televisión o en una portada de revista— es legal, recrear de manera digital estas pinturas con tinta puede ser considera como un delito. "Los videojuegos son un área completamente nueva", afirmó Michael A. Kahn, abogado especializado en derechos de autor que representó al diseñador del tatuaje facial del boxeador Mike Tyson.
La empresa Electronic Arts ha recreado un total de más de 100 tatuajes en sus famosos videojuegos FIFA y UFC, no obstante tan solo tiene la licencia de unos pocos de su juego dedicado a la NFL. De hecho, en 2013 el desarrollador y editor de juegos se enfrentó a una demanda por esta cuestión debido a su portada oficial del videojuego NFL Street, en la que se representaba con algunos de sus tatuajes al exjugador de fútbol americano Ricky Williams.
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La compañía Take-Two Interactive, subsidiaria de 2K Games, ha corrido la misma suerte en tres ocasiones. Una de ellas fue en 2016, después de que la empresa Solid Oake Sketches los demandara tras haber obtenido previamente los derechos de autores de cinco tatuajes de tres jugadores de baloncesto distintos, incluido dos de los diseños que luce el famoso LeBron James, actual jugador de la NBA que viste la camiseta de Los Angeles Lakers. La parte demandante pidió una indemnización por 819.500 dólares y propuso un acuerdo de 1,14 millones de dólares para el uso futuro de los tatuajes de los cuales posee los derechos de autor.
Por su parte, los sindicatos de jugadores, muchos de los cuales otorgan licencias a estas compañías de videojuegos, así como los agentes deportivos, recomiendan a los deportistas que realicen acuerdos de licencia antes de ser tatuados.
The New York Times concluye afirmando que, si bien las compañías de videojuegos ya pagan por la licencia de las canciones que se reproducen en sus productos, es posible que quieran evitar hacer lo mismo con los derechos de autor de los tatuajes, debido a la ardua tarea que supone negociar con cientos de tatuadores.
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