“Los europeos, Dinamarca, los Países Bajos y Francia incluidos, albergan a [...] terroristas que organizan desde Europa el asesinato de iraníes inocentes. Acusar a Irán no exime a Europa de la responsabilidad de dar cobijo a terroristas”, criticó el martes el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, en un mensaje de Twitter.
Zarif reaccionó con estas palabras a las nuevas sanciones impuestas por la Unión Europea (UE) al servicio de Inteligencia de Irán y a dos individuos, tras las acusaciones contra Irán de Dinamarca y Francia, rechazadas en múltiples ocasiones por Teherán.
Además, destacó que entre estos terroristas figura el grupo terrorista Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés), que “mató a 12 000 iraníes e instigó los crímenes de Saddam contra los kurdos iraquíes”, aludiendo a la guerra impuesta por el difunto dictador de Irak, Saddam Husein, contra el país persa.
El alto diplomático persa anexó a su mensaje de Twitter una imagen que contiene los informes de ciertos medios extranjeros, donde queda claro cómo el país persa ha sido víctima del terrorismo, particularmente del grupo MKO, cuyos miembros viven libremente en Europa.
El martes, el Gobierno neerlandés, en una carta oficial, acusó a Irán de estar involucrado en dos asesinatos en los años 2015 y 2017, y advertía de nuevos embargos económicos si Teherán no cooperaba.
El Gobierno danés también acusó el año pasado a Irán de haber intentado asesinar al líder de la filial danesa del grupo extremista Al-Ahvaziya. Aunque más tarde, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, admitió la implicación del régimen de Tel Aviv en las acusaciones de Dinamarca contra Irán.
Francia, en una medida similar, arrestó en julio a un diplomático iraní por su supuesta implicación en un fallido atentado contra una reunión del MKO a las afueras de París en junio de 2018.
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