Antes de la declaración del jueves, sólo se había revelado la detención tres ciudadanos canadienses. Las tensiones diplomáticas entre Canadá y China se han intensificado desde el arresto de Meng el 1 de diciembre.

El gobierno canadiense ha dicho varias veces que no ve un vínculo explícito entre el arresto de Meng, la hija del fundador de Huawei, y las detenciones de ciudadanos canadienses. Pero diplomáticos occidentales y ex diplomáticos canadienses con sede en Pekín han dicho que creen que las detenciones fueron una represalia de “toma y daca” por parte de China.

Meng fue liberada bajo una fianza de 10 millones de dólares canadienses el 11 de diciembre y ahora vive en una de sus dos mansiones de Vancouver mientras lucha para evitar su extradición a los Estados Unidos. La ejecutiva de 46 años debe usar un monitor de tobillo y quedarse en casa desde las 11 de la noche a las 6 de la mañana.

Los 13 canadienses detenidos incluyen a Michael Kovrig, Michael Spavor y Sarah McIver. McIver, un maestro, ya ha sido puesto en libertad y está de vuelta en Canadá. En cambio, Kovrig y Spavor permanecen bajo custodia. Funcionarios consulares canadienses pudieron ralizar una visita a cada uno a mediados de diciembre.

En general, hay alrededor de 200 canadienses detenidos en China por una variedad de presuntas infracciones que continúan enfrentando procesos legales en curso. “Este número se ha mantenido relativamente estable”, dijo un funcionario canadiense. En comparación, hay casi 900 canadienses en una situación similar en los Estados Unidos.

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