"La Oficina del Investigador Médico de Nuevo México realizó una autopsia a Felipe Gómez Alonzo. Los resultados de los frotis nasales y pulmonares dieron positivo a la influenza B", dice la nota de prensa.
Al mismo tiempo, el documento reconoce que es necesario evaluar otras muestras de laboratorio e interpretar los hallazgos en el contexto de los síntomas y los resultados de la autopsia para determinar con exactitud la causa de la muerte.
Felipe Gómez, de 8 años, murió el lunes 24 poco antes de la medianoche luego de sentirse mal durante el día en un centro de detención en Nuevo México (sureste de EEUU), según el informe de la Oficina de Protección Fronteriza y Aduanas de Estados Unidos (CPB por sus siglas en inglés).
El niño fue trasladado, acompañado de su padre, al Centro Médico Regional Gerald Champion en Alamogordo, Nuevo México, donde recibió un diagnóstico de resfriado común y se le prescribieron analgésicos y antibióticos, según la CPB.
Luego el niño presentó vómitos y fue nuevamente trasladado al hospital; falleció en el trayecto.
El niño, oriundo de Nentón, región indígena en el departamento guatemalteco de Huehuetenango (noroeste), había sido detenido el 18 de diciembre junto a su padre en El Paso, Texas (EEUU, sureste), por las autoridades migratorias cuando intentaban ingresar desde la frontera con México.
La CBP informó el 26 de diciembre que realizaría revisiones médicas de todos los niños migrantes que se encuentran bajo su custodia.
Felipe Gómez es el segundo niño guatemalteco que fallece en menos de un mes bajo custodia de la Patrulla Fronteriza.
El 8 de diciembre murió la niña Jakelin Caal, de 7 años.
La secretaria de Seguridad Interna de EEUU, Kirstjen Nielsen, dijo el 26 de diciembre que viajará esta semana a la frontera con México para revisar la situación de los centros de la Patrulla Fronteriza.
Sputnik
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