Los científicos saben que la liberación de energía de una supernova podría tener importantes consecuencias en el planeta. Sin embargo, hasta el momento esa posibilidad solo se manejaba desde las hipótesis. No obstante, un grupo de arqueólogos halló indicios que demostrarían que la explosión de una estrella supernova de tipo II fue responsable de una extinción masiva en la Tierra.

¿En qué consisten esos indicios? Según detalló el sitio Universe Today, se trata de isótopos de Hierro 60 ―átomos con cuatro neutrones más― que fueron hallados en nanocristales de magnetita de dos núcleos de sedimentos de las profundidades del océano Pacífico.

El Hierro 60 es producido por la violenta explosión de una estrella. Al llegar hasta la Tierra fue depositado en los sedimentos por bacterias que, al morir, descomponerse y disolverse, dejaron restos en forma de cadenas de magnetofósiles.


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Gracias al uso de un espectrómetro, el equipo liderado por Peter Ludwig y Shawn Bishop pudo detectar átomos de Hierro 60 `vivos` en las cadenas fósiles de cristales de magnetita llevadas al fondo del océano por las bacterias que encontraron agua con la concentración necesaria de oxígeno para sobrevivir y reproducirse.
Tras este hallazgo, los especialistas evaluaron que el material proveniente de la supernova llegó al planeta alrededor de 2,7 millones de años atrás, en un `bombardeo` de isótopos que se extendió durante unos 800.000 años. Su pico fue hace unos 2,2 millones de años, coincidente con la época en la que el Homo habilis elaboraba herramientas y utensilios de piedra.

Este proceso sería también responsable de importantes modificaciones en el planeta, como los cambios en la atmósfera y el clima que originaron la extinción de algunas especies y mutaciones de otras, lo que derivó en la diversidad de la vida que se desarrolló a lo largo de la historia.RT

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