Tras un acalorado debate y a pesar de la objeción del Fiscal General del estado, el gabinete de seguridad aprobó el proyecto de ley antes de pasárselo al comité ministerial.
Los principales impulsores del proyecto son los ministros de Justicia y Educación, Ayelet Shaked y Naftali Bennett, del partido de extrema derecha Habayit Hayehudi.
Según el texto, el jefe del comando central del Ejército israelí podrá expulsar a las familias de los que intenten perpetrar o cometan un ataque en el plazo de siete días desde la fecha del atentado.
El mes de noviembre, la cúpula de defensa israelí informó a la Knesset (Parlamento israelí) de que es legalmente imposible expulsar a los miembros de las familias de atacantes a otras zonas de Cisjordania a menos que se los acuse también de actividades terroristas.
Bennett señaló que el debate sobre el proyecto de ley se aplazó a petición del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y expresó su satisfacción porque el proyecto se ha aprobado en el comité "a pesar de la enérgica oposición de los juristas del entorno de Netanyahu".