Google ha hecho público que no ofrecerá la interfaz de programación de aplicaciones de reconocimiento facialpara fines generales hasta que no elaboren políticas que eviten su abuso y consecuencias negativas. Lo ha comunicado a través de una publicación del vicepresidente de Asuntos Globales de la compañía, Kent Walker, este jueves.

En el texto, el directivo revela que están trabajando con numerosas organizaciones para abordar los desafíos que enfrenta la inteligencia artificial, y destaca que el caso de reconocimiento facial merece una cuidadosa atención, pues si bien procura grandes beneficios en áreas de tecnología de asistencia y herramientas para ayudar a encontrar personas desaparecidas, también puede tener resultados dañinos si no es utilizado de manera ética.

"Depende de todos nosotros asegurarnos de que la  inteligencia artificial se desarrolle responsablemente para el bien social", puntualiza Walker, tras mencionar que  Google lleva mucho tiempo comprometido con esta propuesta.

Recientemente otro gigante informático, Microsoft, también se pronunció sobre esta problemática al considerar que el uso de esta tecnología puede conducir a nuevas intromisiones en la privacidad y solicitó la creación de nueva legislación que contribuya a la regulación de la cuestión.

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