Periódicamente el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) realiza un informe con distintos indicadores sociales a nivel nacional. Su último relevamiento, correspondiente al tercer trimestre de 2018, da cuenta de un dato alarmante: 33,6% de la población del país sudamericano es pobre.
Esto equivale a 13,6 millones de personas y supone el nivel más alto de los últimos diez años. A su vez, la institución universitaria sostiene que 6,1% de la población se encuentra debajo de la línea de indigencia. Es decir, quienes ni siquiera llegan a satisfacer sus necesidades alimenticias básicas.
Cabe destacar que el rango etario más afectado son los más jóvenes. Más de la mitad (51,7%) de las personas que tienen entre 0 a 17 años son pobres, un incremento significativo si se compara con el 44% el año pasado. Asimismo, el nivel de inseguridad alimentaria alcanza al 20% de la población total.
La medición da cuenta de un deterioro de las condiciones económicas generales ya que, hace un año, se registraban 28,2% de pobres y 5,7% de indigentes. De esta forma, en los últimos 12 meses 2.200.000 argentinos cayeron en la pobreza y 170.000 en la indigencia.
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