El Gobierno francés se enfrentará a una moción de censura

  13 Diciembre 2018    Leído: 749
  El Gobierno francés se enfrentará a una moción de censura

El aumento de gasto anunciado por el presidente Enmanuele Macron para frenar las protestas de los 'chalecos amarillos' aumentará el déficit del Estado.

El Gobierno del primer ministro francés, Edouard Philippe, se enfrentará este jueves a una moción de censura en el Parlamento. Aunque tiene nulas posibilidades de perderla al contar con el apoyo de la mayoría de la Cámara, esta le obligará a desgranar su presupuesto para 2019.

La moción ha sido presentada este martes porgrupos de la izquierda (socialistas, insumisos y comunistas), que tan solo cuentan con 62 escaños de los 577 con los que cuenta la Asamblea Nacional francesa. Por el contrario, el partido del presidente Enmanuel Macron controla 307 diputados.

Los partidos que la impulsan quieren censurar al Gobierno por su gestión de la crisis de los 'chalecos amarillos'. Desde el grupo socialista, a través de su diputado Boris Vallaud, se afirma que su intención es "hacer oir voces y propuestas concretas".

A pesar de la imposibilidad de que prospere la propuesta, Philippe se ha visto obligado a anunciar que detallará sus planes para el presupuesto del año que viene durante su intervención que precederá a la votación. De momento, se sabe que respalda el aumento de gasto que ha dispuesto Macron para desactivar la protesta de los 'chalecos amarillos', que podría significar hasta 10.000 millones de euros y elevar el déficit al 3,4 % del Producto Interior Bruto (PIB).

A pesar de los anuncios que realizó Macron el pasado lunes en su discurso a la nación televisado, entre los que se incluía una subida de 100 euros mensuales del salario mínimo, la exención tributaria de las horas extra o una prima a finales de año para todos los trabajadores del país, las protestas han continuado estos días en Francia, como la de los estudiantes, que han salido a la calle y han bloqueado más de un centenar de institutos como protesta por la reforma educativa.

De este modo, el primer ministro francés se verá en la obligación de informar sobre cómo van a afectar estas medidas al déficit y a los compromisos adquiridos con Bruselas, mientras los 'chalecos amarillos' rechazan las concesiones realizadas.


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