Según comentó al diario The Washington Post un funcionario de inteligencia estadounidense, "literalmente la gente se quedó en modo pánico" en la sede de la CIA en Langley, Virginia.
La comunidad de inteligencia de Estados Unidos concluyó que Rusia interfirió en las elecciones presidenciales de 2016 a instancias de Putin en un esfuerzo por reforzar las posibilidades de ganar de Trump. Putin ha negado con vehemencia las acusaciones.
Mientras tanto, Trump ha expresado en repetidas ocasiones sus dudas sobre la interferencia electoral de Rusia. La postura inconsistente del presidente ha aumentado las sospechas de que su campaña se confabulara con el Kremlin, aunque rechazó enérgicamente esa acusación en medio de la investigación del abogado especial Robert Mueller sobre el asunto.
Durante la reunión de julio, Trump pareció apoyar las negaciones de Putin, describiéndolas como "fuertes y poderosas" y agregó que no "veía ninguna razón por la cual" Rusia hubiese Interferido en las elecciones de 2016.
Al presidente lo acusaron rápidamente de ponerse del lado de Putin sobre la comunidad de inteligencia estadounidense. Trump más tarde afirmaría que se había equivocado.
"Acepto la conclusión de nuestra comunidad de inteligencia de que Rusia se entrometió en las elecciones de 2016", dijo Trump, aunque agregó: "También podrían haber sido otras personas. Hay mucha gente allá afuera".
RT
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