Según el sondeo, el 54% de los encuestados opina que, después de la alocución de Macron, los manifestantes deben abandonar sus protestas, mientras que el 45% aboga por continuarlas.

Al mismo tiempo, el 66% de los franceses apoya a los chalecos amarillos y solo el 34% tiene la opinión contraria.
La mayoría de los encuestados calificó las medidas propuestas por el presidente como una buena respuesta a los reclamos de los manifestantes.

De este modo, el 68% saluda el aumento del salario mínimo; el 72%, la supresión de las primas de seguro de las pensiones bajas; y el 78% está satisfecho con eliminación de los impuestos sobre el trabajo en horas extra.

Al mismo tiempo, el 50% de los encuestados considera que el discurso del presidente no fue convincente, mientras que el 49% lo calificó como positivo.

La encuesta se realizó después del discurso de Macron entre 991 ciudadanos franceses mayores de 18 años.

El lunes, el presidente de Francia declaró una emergencia social y económica en el país y pidió al Gobierno y al Parlamento hacer todo lo necesario para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
En particular, decretó levantar el mínimo nivel de salario en 100 euros al mes a partir de 2019 y cancelar una subida de impuestos a los jubilados que cobren menos de 2000 euros. Además, sugirió a las empresas que paguen a su personal una prima anual exenta de impuestos.

Francia vive desde mediados de noviembre una oleada de manifestaciones violentas cuyos participantes, los chalecos amarillos, protestaban en un principio por el alza de impuestos al combustible, pero más tarde, después de que el gobierno se retractara de su plan, ampliaron sus reivindicaciones económicas y llegaron a demandar incluso la dimisión de Macron.

El cuarto sábado consecutivo de protestas en Francia, el 8 de diciembre, se saldó con más de 1.700 arrestos y 264 heridos, entre ellos 39 agentes del orden.

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