"En estos cinco años de trabajo, cerca de 20.000 colaboradores cubanos atendieron a 113.359.000 pacientes en más de 3.600 municipios (de Brasil), llegando a cubrirse por ello un universo de hasta 60 millones de brasileños en el momento en que constituían el 80% de todos los médicos participantes en el programa", expresó durante el recibimiento Emilio Delgado, directivo del Ministerio de Salud Pública de la isla.
Según la doctora Lissette Martínez, una de las colaboradoras del Plan Más Médicos que retornó a Cuba este domingo, los indicadores de salud en Brasil ya no serán los mismos tras la partida de los médicos cubanos.
En una entrevista concedida a la televisión local, la doctora Lissette explicó que los habitantes de las regiones más apartadas se trasladan grandes distancias para consultar a los médicos brasileños, que no abundan en las regiones menos favorecidas, y en casos de urgencias las distancias a recorrer son considerables.
"Cuando llegamos a aquel lugar no existía médico, y los que estaban disponibles consultaban una vez al mes", explicó la galena.
El pasado 14 de noviembre, Cuba anunció su salida del programa Más Médicos, después que Bolsonaro cuestionara la calidad y preparación profesional de los colaboradores cubanos y emitiera frases consideradas ofensivas por el Gobierno de la isla, que mantiene planes de colaboración de salud en más de 160 países.
Según reportes de un equipo de la televisión cubana que se encuentra en la localidad de Tiradentes, en el estado brasileño de Sao Paulo, donde laboraban nueve doctores de la isla y hasta el momento ninguno ha sido sustituido, a pesar de estar a solo 35 kilómetros al este del centro de la capital paulista.
"Mi mamá era atendida por un médico cubano y otros vecinos también querían ser atendidas por él, porque decían que el palpaba a las personas, las tocaba, conversaba y todos afirmaban que eso sí era ser un médico", comentó Hellen Río, habitante de Tiradentes.
Según la brasileña Marta Pazzani, especialista del sistema de salud en la localidad de Tiradentes, en 2016 la mortalidad infantil era 18 por cada mil nacidos vivos y bajó a 13, gracias a la asistencia de los médicos cubanos, dentro de una realidad social muy grave.
Por su parte, el periodista Vanderlei Oliveira declaró al sistema informativo de la televisión cubana que a 70 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos una de las cuestiones fundamentales es el derecho a la vida con dignidad y salud.
"Infelizmente vamos a tener ahora menos salud en Brasil, aún menos", enfatizó el comunicador brasileño.
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