“Ha llegado el momento de formar una coalición de este tipo. No es solo el potencial militar de gran alcance de estos jugadores, sino también su amplia influencia política”, dijo el viernes el jefe del Comité de Defensa de la Duma rusa, el almirante Vladimir Komoedov, según recogió la agencia de noticias United Press International (UPI).

El oficial ruso, que hablaba con la prensa desde Moscú, capital de Rusia, aseguró que, de formarse, esa alianza sería capaz de acabar, “en un año”, con el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), activo mayormente en Irak y Siria, así como con otras bandas extremistas.

Ha llegado el momento de formar una coalición de este tipo. No es solo el potencial militar de gran alcance de estos jugadores, sino también su amplia influencia política”, dijo el jefe del Comité de Defensa de la Duma rusa, el almirante Vladimir Komoedov.

Asimismo, subrayó que estas cuatro naciones comparten intereses en Oriente Medio, además de un entendimiento de que "la paz y la seguridad son necesarias en Oriente Medio".

El primer paso, señaló, para “armar una coalición político-militar seria, dominada por países que no están alineados con el bloque agresivo de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte)”, será la presencia militar china en Siria.

Los comentarios de Komoedov se producen pocos días después de que China ofreciera ayuda humanitaria y entrenamiento a las tropas gubernamentales sirias durante una visita del almirante Guan Youfei, el director de la Oficina china de Cooperación Internacional de la Comisión Militar Central, al país árabe.

Por otra parte, Rusia e Irán, dos aliados clave del Gobierno sirio, presidido por Bashar al-Asad, y dos principales impulsores de los diálogos de paz en Siria, han potenciado aun más en los últimos días sus cooperaciones en la lucha contra el terrorismo en suelo sirio después de que la República Islámica facilitase el vuelo, desde un aeródromo iraní en Hamadán (oeste), a los cazabombarderos estratégicos rusos que operan en Siria.

Algunos países extranjeros, incluidos varios integrantes de la OTAN, están involucrados en la guerra en Siria, formando la llamada coalición anti-EIIL, liderada por EE.UU.

Mientras Irán, Rusia y China insisten en el derecho a la autodeterminación del pueblo sirio, Washington insiste en que cualquier acuerdo de paz estará supeditado a que Al-Asad abandone el poder.

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