La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y EE.UU. firmaron en 1987 el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF, por sus siglas en inglés). La medida fue clave para poner fin a la Guerra Fría.
La Administración de Donald Trump, sin embargo, da por muerto el INF. Acusa a Rusia de violarlo. El martes, la Casa Blanca dio un ultimátum de 60 días a Moscú para cumplir con el pacto y si no lo hace, saldrá del mismo.
El presidente ruso sostuvo este miércoles que Washington está inventando excusas para convertir en realidad su amenaza. Vladimir Putin advirtió que si EE.UU. construye misiles, Moscú también lo hará.
Más allá de esta advertencia, Rusia amenazó con atacar a los países que albergan misiles estadounidenses.
Las miradas amenazantes de Rusia podrían estar puestas en Europa, que tampoco apoya la decisión de Trump sobre el INF e insiste en preservarlo.
Según varios países europeos y muchos medios, la eventual salida de Washington del tratado nuclear reavivará la carrera armamentística, un argumento que quizás no pueda convencer a un presidente que en solo dos años de mandato ha sacado a su país de muchos acuerdos internacionales, pese a la oposición de la comunidad internacional.
HispanTV.es
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