El 2 de diciembre de 1993, Pablo Escobar, líder del cártel de Medellín, fue abatido a tiros en esa ciudad colombiana de manos de un grupo conformado por las autoridades específicamente para dar con el paradero del narcotraficante. Entre los miembros clave del denominado Bloque de Búsqueda se cuenta la coronel María Emma Caro Robles.

"Su talón de Aquiles era su familia", reveló Caro Robles, actual comandante de la Policía Metropolitana de la ciudad de Tunja, en entrevista con RCN Radio. "Era una persona que tenía un cariño inmenso por su familia, desafortunadamente de forma maquiavélica se desvió del camino", añadió.

Caro Robles estudió a fondo a Escobar durante los dos años previos a su fatídico desenlace, analizando documentos y conversaciones y dando seguimiento y experticia en la búsqueda junto a un decisivo grupo de mujeres.

"En aquella época la labor que teníamos nosotras las mujeres, desde la actividad estratégica y técnica, era fundamental", recuerda.

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Así, la perseverancia del Bloque de Búsqueda dio frutos. "Su última conversación permitió ubicarlo. Él siempre trababa de comunicarse con [su familia] para indicarles cómo estaba", señala la comandante, destacando como "curioso" que el otrora hombre más poderoso de Colombia "siempre les prometía que buscaría estar con ellos".

Precisamente en el ámbito familiar la coronel afirma haber vivido momentos difíciles, pues ella debió distanciarse temporalmente de sus seres queridos en una época en que la cabeza de los policías tenía un precio. Sin embargo, "cuando uno entiende que han pasado 25 años, se da cuenta de todo lo que contribuyó a que ese negro capítulo de la historia sea tan solo un mito y un lejano recuerdo", concluyó Caro Robles.

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