El ministro declaró con anterioridad que Rusia bloquea la entrada y salida de buques a los puertos ucranianos en el mar de Azov.

"Los puertos de Berdiansk y Mariúpol están parcialmente desbloqueados. Los barcos navegan para entrar y salir por el estrecho de Kerch hacia los puertos ucranianos. La parte rusa detiene los barcos, sigue inspeccionándolos, sin embargo, la navegación está parcialmente restablecida", dijo Omelián en un comunicado.

Según el ministro, 17 barcos están esperando la entrada al mar de Azov y uno espera la salida.

El 25 de noviembre, Rusia cerró el estrecho de Kerch, que conecta los mares Negro y Azov, para los buques civiles por motivos de seguridad.

Al día siguiente la navegación se reanudó, las autoridades de Crimea afirmaron que para los marineros que actúan en el marco legal, no había problemas al pasar por el estrecho.

El Ministerio de Exteriores de Rusia declaró que las inspecciones fronterizas del Servicio Federal de Rusia en el mar Azov son legítimas y el aumento de las mismas desde abril de 2018 no se debe al deseo de ejercer presión sobre Ucrania, sino al inicio del tránsito por el puente de Crimea.

La libre navegación en el mar de Azov —mar interior entre Rusia y Ucrania, según un acuerdo bilateral— se complicó en los últimos meses después de que guardacostas ucranianos detuvieran a dos barcos rusos que habían visitado la región rusa de Crimea, un territorio que Kiev considera ocupado.

Moscú catalogó las acciones de Kiev como "terrorismo marítimo" y contestó endureciendo los controles en la zona rusa del mar de Azov.

El Servicio Federal de Seguridad declaró entonces que realiza inspecciones de conformidad con el derecho marítimo internacional, mientras el Ministerio de Exteriores de Ucrania reconoció que los guardias fronterizos rusos realizan las inspecciones sin violar las reglas correspondientes.

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