Al final de la cumbre del G20 (Grupo de los Veinte países industrializados y emergentes del mundo) celebrada en Buenos Aires (capital de Argentina), Erdogan planteó ayer domingo la urgencia de aliviar el dolor del pueblo yemení y de preservar la soberanía y la integridad territorial del país.
“Han dejado al oprimido pueblo yemení solo ante su destino porque su país carece de suficientes recursos petroleros, y por eso debemos aliviar su dolor lo antes posible”, insiste el mandatario turco.
También critica a la comunidad internacional porque no se pronuncia para nada ante la crisis humanitaria de Yemen, y, según él, esto la convierte en responsable de los niños hambrientos e inocentes que sufren los efectos de la agresión de la coalición liderada por Arabia Saudí.
Insta, por ello, a la comunidad global a hallar una solución urgente a la crisis yemení, transcurridos más de tres años de padecimiento de dicha nación.
“Solo con una solución política integral se lograrán una paz y estabilidad duraderas en Yemen”, insistió. También expresó el apoyo de Turquía a los esfuerzos para reactivar las negociaciones bajo el paraguas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En la misma línea, Erdogan también expresó su deseo de que las negociaciones que se celebrarán entre las partes en Suecia, a fines de este año, tengan éxito y traigan la paz a Yemen lo antes posible.
La guerra saudí contra Yemen, en los más de tres años transcurridos desde su inicio, ha dejado, según el Centro Legal para Derechos y Desarrollo yemení, más de 15 000 muertos, en su mayoría civiles: cifra que otras fuentes elevan a más de 50 000. A juicio del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la campaña ha ocasionado “la mayor crisis humanitaria del mundo”.
HispanTV.es
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