"Durante la operación fueron abatidos más de 270 militantes e incautada gran cantidad de armas y municiones, incluidos proyectiles, minas de fabricación extranjera y 12 misiles antitanque TOW", dijo Makarévich.
El portavoz destacó que la ofensiva se desarrolló en circunstancias climáticas adversas y en una meseta volcánica surcada por cuevas extensas y cañones de gran profundidad.
"El enemigo había construido una defensa escalonada en este terreno, con barreras antitanque, puestos de francotiradores, campos de minas, vías para maniobras y depósitos de municiones y víveres a lo largo", señaló.
El ejército sirio, agregó Makarévich, utilizó por primera vez armas y equipos pesados.
Sputnik