Los servicios de sospechosos de estar vinculados a la organización terrorista de Fethullah Gulen, acusado por las autoridades turcas de orquestar el motín militar del 15 de julio, informaron el Servicio de Seguridad y la Fiscalía General del país.

"El Servicio de Seguridad de Azerbaiyán detuvo a un grupo de personas sospechadas de actividades ilegales dentro del país", comunicó.

Se agregó que uno de los sospechosos mantenía en su apartamento libros de Gulen y otros documentos que revelan la vinculación con el movimiento.

Según el comunicado de los entes, entre los detenidos están los ciudadanos de Azerbaiyán Israyilov Shahin Israyil oglu, Ahmadli Fuad Zafar oglu, Musayev Etibar Imamqulu oglu y Gasimov Vugar Shamisdan, que trabajaban en las operadoras de telefonía móvil.

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El 15 de agosto la Fiscalía General de Azerbaiyán inició acciones penales contra los partidarios de Gulen.

Previamente Turquía llamó a Azerbaiyán, Pakistán, Kazajistán, la India, Sudán, Kirguistán, Jordania, Indonesia, Somalia, Georgia y Níger a cerrar todos los establecimientos vinculados con el imán Gulen.

Azerbaiyán, Kazajistán, Sudán, Jordania, Somalia, Georgia y Níger realizaron una inspección de los centros docentes que en una parte de los países fueron cerrados.

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Turquía vivió en la noche del 15 de julio un intento de golpe protagonizado por un grupo de militares que se saldó con 240 muertos —sin contar a los amotinados— y casi 2.200 heridos en Ankara y Estambul que se convirtieron en el epicentro de los enfrentamientos.
Ankara acusó a Gulen de estar detrás de la intentona y exigió su extradición a EEUU, país donde el teólogo se encuentra exiliado. El propio opositor rechazó las acusaciones y condenó el motín.

En los días posteriores al golpe en todo el país fueron detenidas o suspendidas decenas de miles de militares, agentes, jueces, funcionarios públicos y docentes. Sputnik

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