La Real Policía Montada de Canadá y el forense del territorio canadiense de Yukón están investigando un trágico incidente en el que resultaron muertas una mujer y su hija de 10 meses, supuestamente atacadas este lunes por un oso grizzly en una zona situada a más de 400 kilómetros de Whitehorse, capital y única ciudad del territorio, según CBC.
Los cadáveres de Valerie Theoret y de su bebé Adele fueron hallados por Gjermund Roesholt, el padre de la familia, justo al lado de la cabaña donde vivían. "Parece que habían salido a dar un paseo cuando ocurrió el incidente, en algún momento entre las 10 de la mañana y las 3 de la tarde", explicó el forense en un comunicado.
Se indica que justo antes de encontrar los cuerpos sin vida de su esposa e hija, Gjermund se enfrentó y mató de un disparo a un oso que lo atacó a unos 100 metros de la cabaña, cuando regresaba de cazar, por lo que sospecha que pudo tratarse del mismo animal.
Un amigo de la familia, Rémy Beaupré, comentó a CBC que la pareja siempre quiso vivir en un entorno salvaje, por lo que compraron una cabaña en una área remota, mientras que el permiso de maternidad de Valeria les dio la excusa perfecta para dejarlo todo y mudarse allí.
Beaupré cree que lo ocurrido no se debió a falta de experiencia de la pareja. "Estoy completamente seguro de que estaban bien preparados para cualquier cosa que pudiera ocurrif, pero nunca se sabe", dijo al medio.
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