Según el medio, las autoridades ya no pueden garantizar la seguridad de aquellos que se negaron a evacuarse y señalan que en algunas zonas ya es imposible realizar evacuación.
A los que se vieron obligados a quedarse se les recomienda usar ropa protectora, evitar la deshidratación, poner toallas mojadas debajo de ventanas y puertas y refugiarse en lugares donde haya muchas salidas.
La Policía advirtió sobre posibles tormentas ígneas, que se forman por fuertes vientos, de los cuales será imposible escapar.
Ocho aviones participan en la extinción del incendio, incluido un hidroavión capaz de descargar 15.000 litros de agua.