El Servicio Federal ruso de Seguridad (FSB) informó el 25 de noviembre sobre el apresamiento de tres buques de la Marina de Guerra ucraniana —las lanchas artilladas Berdiansk y Nikopol y el remolcador Yani Kapu— alegando que habían estado realizando una maniobra peligrosa y desobedecido cuando los barcos de escolta de la guardia costera y la Flota del mar Negro de Rusia les ordenaron parar de inmediato.
"Seguimos de cerca la evolución de los acontecimientos y la escalada de la tensión en el mar de Azov y en el estrecho de Kerch. Nos enteramos con preocupación de que hay heridos como resultado de disparos contra barcos pertenecientes a Ucrania. Hacemos hincapié en la necesidad de garantizar el libre paso de barcos de un país de la cuenca del mar Negro a través del estrecho de Kerch", declaró la Cancillería turca.
En su comunicado, Ankara exhortó a respetar el derecho internacional, evitar las acciones que ponen en peligro la paz y la estabilidad regionales, actuar de forma sensata y prevenir el incremento de tensión.
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