"Tenemos un retraso en [el cumplimiento del acuerdo sobre] Manbij, la hoja de ruta se debe implementar a más tardar antes del fin del año", dijo a la cadena CNN Turk.
El ministro turco indicó que cuando la hoja de ruta se implemente, "se aplicará a las regiones al este del Éufrates para garantizar su estabilidad".
Cavusoglu informó que las milicias kurdas de las Unidades de Protección Popular (YPG) mantienen bajo su control varias regiones donde "someten a fuerte presión a todos los que se oponen a su ideología, incluidos los propios kurdos".
El canciller turco apuntó que las milicias YPG controlan esos territorios "porque gozan del apoyo de EEUU".
"Ya hemos dicho que haremos todo lo que sea necesario para garantizar nuestra propia seguridad, actuaremos a nuestra discreción, tal y como lo mostramos en Afrín", advirtió.
El pasado 4 de junio, Turquía y EEUU aprobaron una hoja de ruta para estabilizar la situación en Manbij, situada a unos 30 kilómetros de la frontera turca.
Esa ciudad fue liberada en junio de 2016 de ISIS (organización prohibida en Rusia y otros países) por las milicias YPG, a las que Turquía asocia con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, PKK, al que llama terrorista.
Según la hoja de ruta, Estados Unidos debe garantizar la retirada de las fuerzas kurdas de la ciudad.
A finales de enero pasado Ankara y sus aliados de grupos opositores sirios lanzaron en el cantón de Afrín una operación contra grupos yihadistas y las YPG, y al cabo de dos meses de combates dieron por terminada la ofensiva, al tomar la zona bajo su control.
Damasco condena tanto la presencia de las tropas turcas como las estadounidenses e insiste en que se retiren del territorio sirio.
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