"Mantuvimos unas negociaciones largas con aliados occidentales [sobre suministros de sistemas antiaéreos], pero fue en vano; luego expresamos nuestros deseos a otros países, organizamos una licitación, la oferta rusa fue la mejor, y a finales del próximo año a Turquía se entregará la primera batería de los S-400", dijo Kalin en un foro sobre las relaciones ruso-turcas.

El portavoz señaló que después de la primera entrega comenzará la producción conjunta de estos sistemas.

Además, no descartó que Turquía también pueda comprar los sistemas de defensa antiaérea estadounidenses Patriot.

"Tenemos mucha necesidad de estos sistemas, y si recibimos una buena oferta no solo de suministros, sino también de su producción conjunta, la aceptaremos", afirmó.

Añadió que en este sentido "Turquía no es un país que cuente con una sola alternativa y las entregas de S-400 deben evaluarse teniendo en cuenta esta posición".

El ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, declaró antes que Turquía comenzará el despliegue de sistemas S-400 en octubre de 2019.

En diciembre de 2017, Turquía y Rusia firmaron un acuerdo para la compra de dos baterías de S-400 que serán manejadas por personal turco.

Además, Moscú y Ankara acordaron mantener la cooperación tecnológica en el desarrollo de la producción de estos sistemas en Turquía.

EEUU y la OTAN criticaron en repetidas ocasiones la compra de los S-400 a Rusia.

El sistema antiaéreo S-400 Triumf (SA-21 Growler en la clasificación de la OTAN) es capaz de abatir aparatos aéreos de tecnología furtiva, misiles de crucero, misiles balísticos tácticos y táctico-operativos.

El S-400 tiene un alcance de hasta 400 kilómetros y puede destruir blancos a alturas de hasta 30 kilómetros; por sus prestaciones, este sistema pertenece a la generación 4+ y es el doble de eficaz que sus antecesores.

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