El diario sugiere que la idea de aplazar las próximas elecciones pertenece al enviado de EEUU para Afganistán, Zalmay Khalilzad, y se enmarca en los planes de EEUU de unirse a las negociaciones con representantes del movimiento Talibán.

Las autoridades de Estados Unidos, según las fuentes, temen que los disturbios políticos que "siempre acompañan las elecciones en Afganistán puedan paralizar o destruir el proceso de paz que quiere iniciar Khalilzad", pero es posible que la idea de posponer los comicios no sea compartida por el actual presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, quien aspira a su segundo mandato de cinco años.

Además, afirma el periódico, los esfuerzos de EEUU de aplazar las elecciones en Afganistán podrían estropear las relaciones entre Washington y Kabul.

Habida cuenta de la necesidad de la asistencia financiera y militar de Estados Unidos, la administración de EEUU ejerce mucha influencia en Kabul, sin embargo, la última decisión la tomará el Gobierno de Afganistán, escribe.

El 11 de noviembre, Khalilzad debatió su idea con las autoridades afganas y la vieron mal, añade.

Sputnik

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