En un mensaje publicado el domingo en su cuenta de la red social Twitter, Correa denunció la apertura de una nueva investigación judicial en su contra por supuesta malversación de fondos públicos, relacionada con el caso del secuestro del exasambleísta Fernando Balda en 2012, y la califica de “persecución política”.

“Ésta sería DÉCIMO QUINTA investigación fiscal (¡ni Al Capone!), y con ella me quieren inhabilitar de por vida, porque tienen terror de mi regreso al país. Pero no existe persecución política.... ¡es pura imaginación! Resistiremos y venceremos”, escribe el exmandatario ecuatoriano.

El jueves, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Ecuador abrió una investigación judicial contra Correa por su presunta participación en el caso del secuestro del opositor Balda.

La disposición de la FGE se produjo un día después de que la Corte Nacional de Justicia (CNJ) de Ecuador llamara a Correa a juicio por un delito de plagio en la misma investigación, solicitada por el propio Balda en calidad de acusación particular.

“Como no nos pueden ganar en las urnas, como no nos pueden derrotar, buscan todas estas excusas tremendamente graves. (…) Es una persecución política”, explicó el jueves el expresidente de Ecuador en una entrevista con la agencia de noticias francesa AFP en Bélgica, donde reside desde 2017.

Correa denuncia que en su país se ha producido “un golpe de Estado” orquestado por el actual presidente Lenín Moreno, su sucesor y exaliado, por eso descarta su regreso a Ecuador, pues teme que “le masacren con la injusticia” que hay en su país.

Los partidarios de Correa acusan a Moreno de difamar a sus predecesores con fines políticos. Distintos sectores de la sociedad del país suramericano han protagonizado numerosas movilizaciones para exigir que se haga justicia.

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