"El secretario enfatizó que EEUU hará responder a todos los implicados en el asesinato de Jamal Khashoggi y que Arabia Saudí debe hacer lo mismo", dice la nota.
Khashoggi desapareció el pasado 2 de octubre tras entrar en el consulado saudí en Estambul, adonde había ido a recoger varios papeles.
Mientras el Consulado insistía en que el periodista había salido de la sede diplomática, el diario The Washington Post fue el primero en afirmar, citando a sus propias fuentes, que en realidad fue torturado, asesinado y descuartizado.
El 19 de octubre, ante las presiones de la comunidad internacional, Arabia Saudí admitió que Khashoggi falleció en "una pelea" en el Consulado.
El 21 de octubre el canciller saudí, Adel al Yubeir, aseguró que el asesinato fue "una operación no autorizada, donde ciertas personas abusaron de sus poderes", pero posteriormente el fiscal general saudí, Saud al Mojeb, admitió que los sospechosos de asesinar a Khashoggi "cometieron el crimen de manera premeditada".
La Fiscalía de Estambul confirmó que Khashoggi fue estrangulado en el Consulado General de Arabia Saudí en esta ciudad, tras lo cual su cadáver fue descuartizado.
Las autoridades saudíes detuvieron a 18 personas en el marco de la investigación del caso, que sigue en marcha.