Entre los imputados más recientes figuran el jefe de la policía criminal monegasca, Christophe Haget, y su asistente Patrick Fusari.
Ambos fueron acusados el 8 de noviembre de "tráfico pasivo de influencias, cohecho pasivo, violación del secreto de la instrucción y/o secreto profesional".
Anteriormente se formularon cargos similares contra el exdirector de los Servicios Jurídicos de Mónaco (equivalente a ministro de Justicia), Philippe Narmino, y el exconsejero del Interior monegasco, Paul Masseron.
En septiembre de 2017 Narmino dimitió después de informes de que ayudó en secreto al magnate ruso en un pleito que Ribolóvlev mantiene desde 2015 con el marchante de arte suizo Yves Bouvier, a quien acusa de sobrevalorar obras de arte que compró por 1.000 millones de euros.
El empresario ruso, detenido el 6 de noviembre, fue puesto en libertad al día siguiente sin restricciones de desplazamiento, pero con la condición de no reunirse con las personas implicadas en el caso.
Dmitri Ribolóvlev, quien cumplirá 52 años a finales de este mes, se sitúa en la 242 posición de la lista de multimillonarios de la revista Forbes, con una fortuna de 6.800 millones de dólares derivada de la venta de una participación en Uralkali, el mayor productor ruso de fertilizantes de potasio.
Desde 2017, Ribolóvlev es propietario del club de fútbol AS Mónaco, que ganó el campeonato de Francia en la temporada 2016-2017.
Su patrimonio incluye también Skorpios, pequeña isla griega del mar Egeo que otrora perteneció al magnate Aristóteles Onassis.
Sputnik
Etiquetas: Mónaco corrupción
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