Alexandria Ocasio-Cortez logró lo inimaginable. "Se supone que las mujeres como yo no deberíamos presentarnos a cargos políticos", afirmó durante la campaña de las primarias del Partido Demócrata. Pero contra todo pronóstico derrotó al republicano Anthony Pappas de 72 años con cerca del 76% de los votos y logró un escaño en la Cámara de Representantes por el distrito 14 de Nueva York, que abarca Queens y el Bronx.

En una de las elecciones más determinantes de la historia política estadounidense, donde la marcada polarización dividió al electorado a favor y en contra de las políticas del presidente Trump y donde las mujeres jugaron un papel protagónico, la demócrata se alzó como una propuesta de renovación para su partido.

Con apuestas progresistas a favor de la migración, la ley ‘medicare’ para todos, el control de armas y el aumento del salario mínimo, la demócrata logró conectar con una audiencia joven que apostó por su carácter dinámico, desafiante, ambicioso y sobre todo anti-trump.

La razón de su victoria la compartió ella misma en su cuenta de Twitter. "Algunas personas dicen que gané por razones demográficas. Primero, eso es falso. Ganamos con votantes de todas las clases. Segundo, aquí está mi primer par de zapatos de campaña. Llamé a puertas hasta que la lluvia atravesó las suelas", dijo Ocasio- Cortez.

Del Bronx al Capitolio estadounidense

Su corta trayectoria hacía el Capitolio estuvo llena de sorpresas. En menos de un año pasó de servir cocteles en un bar de Nueva York a competir en las primarias de su partido por un lugar en la Cámara Baja. En esa instancia derrotó al veterano congresista Joe Crowley, un peso pesado del Partido Demócratas que ostentaba ese escaño desde 1999 y era conocido como el Rey de Queens. Así forjó su camino político.

Crowley, que aspiraba a sustituir a Nancy Pelosi como líder de los demócratas en la Cámara baja, perdió contra la joven latina; pese a que ella solo contó con 194.000 dólares para financiar su campaña frente a los 3,4 millones de presupuesto del veterano congresista.

Ocasio-Cortez nació en el Bronx el 13 de octubre de 1989. Su madre es puertorriqueña, de ahí su origen latino. Después del fallecimiento de su padre en 2008 tuvo que hacerse cargo de su familia y tomar dos puestos de trabajo para ayudar a su madre, que para entonces era limpiadora de casas.

Graduada en Economía y Relaciones Internacionales por la Universidad de Boston, con tan solo 22 años montó una editorial de libros infantiles que mostraban el Bronx -tradicionalmente marginal- de una manera positiva. Antes, en 2007, cuando aún estaba en el instituto, se presentó a un concurso de ciencia a nivel nacional con un proyecto de microbiología que quedó en segundo puesto.

Después se fue involucrando en la política. Antes de su postulación trabajó como asistente para el difunto senador Ted Kennedy y fue integrante de la comitiva electoral de Bernie Sanders en 2016 frente a Hillary Clinton.

Ocasio-Cortez: socialista y 'antiestablishment'

La joven pertenece a la organización nacional "Democratic Socialists of America" y defiende el socialismo como una forma de garantizar una vida digna, que los niños tengan una buena educación, que toda la ciudadanía pueda acceder a servicios de salud y también una manera de proteger los derechos civiles.

También es la líder de un grupo de candidatas latinas conocido como las "insurgentes" que se enfre con éxito al 'establishment' demócrata y que apoya políticas como el "Medicare" para todos los ciudadanos, la universidad gratuita o la eliminación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.

"En un día cualquiera, nadie se pone de acuerdo sobre si es la próxima Sarah Palin, la siguiente Obama o un dictador venezolano", reseñó la revista 'Vogue' en una entrevista hecha a la demócrata luego de ganar las primarias.

Ahora, Ocasio es la congresista más joven de la historia de Estados Unidos, una marca que anteriormente tenía la representante republicana por el distrito 21 de Nueva York, Elise Stefanik, quien llegó en 2015 con 30 años.

france24

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