La grabación de 53 segundos difundida en víspera de las que ya han sido llamadas “elecciones del rencor” –los comicios de medio término en Estados Unidos–, es una muestra innegable de lo caldeados que están los ánimos políticos entre Demócratas y Republicanos.

Y es que, además de un migrante mexicano acusado de haber asesinado a dos policías, también aparecen supuestas imágenes de una de las caravanas de migrantes centroamericanos que se dirigen hacia Estados Unidos huyendo de la violencia y la pobreza de sus países y a quienes Trump considera “criminales”, publicó Huffington Post.

En efecto, cuando hoy, 6 de noviembre, los estadounidenses acudan a las urnas; el caso Bracamontes, que no tiene  relación alguna con las caravanas que actualmente viajan por México rumbo a la frontera norte; habrá sido profusamente utilizado por el Presidente norteamericano como elemento central de su campaña ¿desesperada? por no perder el control del Congreso.

En los comicios de este martes se renovarán completamente las 435 curules de la Cámara de Representantes; en el Senado se eligen 35 de 100 tribunos, y se disputan también 36 de las 50 gubernaturas del país.

Las encuestas electorales de diversos medios de comunicación apuntan a un 52 por ciento de posibilidades de que los demócratas recuperen el control de la Cámara de Representantes, según la versión electrónica de la revista Proceso. “Un resultado así contra los republicanos –quienes también controlan el Senado–, significaría prácticamente la imposibilidad de un segundo periodo presidencial de Trump”.

Los especialistas señalan que con una Cámara de Representantescontrolada por los demócratas, el mandatario republicano estaría virtualmente impedido para concretar todas las acciones que ha prometido a sus simpatizantes contra los inmigrantes.

En las últimas semanas, Donald Trump anunció que buscará negar la ciudadanía a los nacidos en Estados Unidos si son hijos de extranjeros indocumentados, planteó la suspensión del proceso de petición de asilo de refugiados procedentes de Centroamérica, y seguir el proceso de militarización de la frontera con México, que inició con 5 mil efectivos, con el argumento infundado de que las caravanas amenazan invadir Estados Unidos.

Por eso, en el video de Luis Bracamontes, musicalizado de forma tal que tensa las escenas y genera expectación el protagonista dice, sonriente: “No me arrepiento de esa mierda. Lo único de lo que me arrepiento es de haber matado solo a dos (policías). Ojalá hubiera matado a más cabrones de esos”.

Bracamontes es el inmigrante mexicano deportado en dos ocasiones deEstados Unidos y que en abril fue sentenciado a pena de muerte por matar a dos agentes de California en 2014.

Las imágenes, música y declaraciones del condenado por asesinato hace cuatro años, se mezclan con las de una multitud de personas no identificadas generando disturbios en lugares no identificados y tirando vallas, para después presentar a un “inmigrante deportado de la caravana” que pide perdón por un intento de asesinato.

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