En América Latina, el país que mayores subvenciones ofrece es México. La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte de ese país entrega a cada deportista alrededor de 160.000 dólares por cada medalla de oro, 106.000 por la plata y 53.000 por el bronce.
Los argentinos que suban a lo más alto del cajón en Río 2016 se embolsarán 75.000 y sus entrenadores 18.750. Si la disciplina es grupal, el equipo deberá repartirse 350.000 dólares entre sus integrantes. Los medallistas de plata individuales percibirán 35.000 dólares, mientras que sus entrenadores, 8.750. Los equipos que logren el segundo escalón del podio obtendrán 250.000 dólares. Por último, los atletas que se cuelguen la medalla de bronce serán beneficiados con 25.000 dólares y sus preparadores con 6.250. Los conjuntos que culminen terceros, se repartirán 200.000 dólares.

Colombia recompensa las medallas de oro con 56.700 dólares, las de plata con 33.000 y las de bronce con 23.400, según Coldeportes, organismo nacional que se dedica a promover el deporte.

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Los atletas chilenos que alcancen la máxima distinción en Río 2016 obtendrán una remuneración de 51.000 dólares de parte del Instituto Nacional del Deporte. Si el galardón fuera plateado, el atleta recibiría 41.000 dólares y, si lograra el bronce, el estímulo alcanzaría los 27.900 dólares. Mientras que el anfitrión, Brasil, se ubica en los puestos de más al fondo, con 11.000 dólares por cada medalla, sea de oro, plata o bronce.


Bolivia nunca ganó una medalla olímpica. Por ese motivo, el presidente, Evo Morales, ofreció 50.000, 40.000 y 30.000 dólares a cualquiera de los 12 deportistas bolivianos que compiten en esta edición y obtengan preseas de oro, plata o bronce.
Fuera de Latinoamérica, el país que más recompensa el mérito de obtener un distintivo olímpico es Singapur. La nación asiática paga 755.900 dólares por cada oro. Rusia abona por el metal dorado 61.000 dólares, 38.000 por la plata y 26.000 por el bronce. Estados Unidos ofrece 25.000 dólares por la presea de oro. 15.000 por la de plata y 10.000 por la de bronce. El caso más curioso es el de Suecia, que no otorga ninguna compensación económica por considerar que los deportistas deben conservar el espíritu amateur de los juegos olímpicos. En su lugar, los atletas reciben osos de peluche.

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