En medio de las amenazas de rebelión entre los partidarios del divorcio con la Unión Europea, la primera ministra británica hará una declaración esta tarde ante la cámara de los comunes en la que asegurará que el acuerdo con Bruselas está cerrado en un 95%.
Para algunos analistas se trata de un intento de May de convencer de sus logros a los parlamentarios más moderados, evitando así que en la posible votación del próximo miércoles contra su liderazgo pudieran unirse al bloque de rebeldes conservadores.
Esta declaración llega después de que la cumbre de la semana pasada con los líderes de la Unión Europea terminara sin resultados. Theresa May señaló entonces que podría ofrecer más concesiones a Bruselas, como ampliar el periodo de transición más allá de 2020, lo que provocó el enfado de su oposición dentro del partido conservador.
Cerca de 700.000 personas tomaron el sábado las calles de Londres pidiendo un segundo referéndum.
El principal punto muerto es la garantía de que no se cree una frontera con Irlanda del Norte.
Gibraltar no supondrá ningún problema para el acuerdo. España y el Reino Unido mantienen negociaciones bilaterales sobre temas medioambientales, impositivos, y el contrabando de tabaco.
AFP
