Estos pujan por el atrevimiento de aquéllos a realizar y registrar en sus móviles actos vergonzosos o peligrosos, divertidos por osados. El jugador que no logra o no se atreve pierde la bolsa y el honor. A este juego se ve empujada una preuniversitaria sensata por culpa de su mejor amiga y a medida que la apuesta progresa las cosas toman un rumbo inesperado y peligroso.
Durante una parte, la mejor, la cinta es una especie de comedia sobre comportamientos alocados en los que los protagonistas viven situaciones comprometidas; durante otra, más larga y peor, se sitúan al borde del precipicio
. Dirigida por dos expertos en terror paranormal de ínfimo presupuesto, ofrece espectáculo original con sorpresas que pierden eficacia a lo largo de un desarrollo inverosímil. De fondo, la crítica del poder de unas comunicaciones cuya privacidad puede estar por encima de la ley.
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