El secretario general del Consejo de Europa, Thorbjorn Jagland, amenazó con echar a Rusia de la organización por impago, luego de que Moscú se negara a cotizar en respuesta a las sanciones impuestas a su delegación.

"Rusia está dispuesta a ser un miembro de pleno derecho del Consejo de Europa sin condiciones discriminatorias", dijo Morózov.

Advirtió que si continúa la política de restricciones contra Rusia en los organismos del Consejo de Europa, Moscú planteará la cuestión sobre su participación en él.

"No vamos a pagar por el aire", enfatizó.

Agregó que "cualquier organización internacional representa el interés de los Estados miembros hasta que sus normas e instituciones no se convierten en instrumento de presión o discriminación".

"La situación en la PACE, una serie de decisiones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, las sanciones son un ejemplo de las acciones abiertamente inamistosas contra Rusia", explicó.

Por su parte, el presidente del Comité de Asuntos Internacionales del Senado ruso, Konstantín Kosachov, comunicó que una comisión encabezada por el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, debatirá el 23 de octubre las propuestas al presidente de Rusia, Vladímir Putin sobre la cooperación con el Consejo de Europa.

"El 23 de octubre el Ministerio de Exteriores celebrará una reunión de una comisión interdepartamental en la que se discutirán las propuestas al presidente de Rusia sobre el desarrollo de las relaciones con el Consejo de Europa", dijo el presidente del Comité, Konstantín Kosachov.

La agenda del encuentro prevé debatir la situación actual en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE).

El propio Kosachov planea expresar en la reunión la posición del Senado sobre el asunto.

El parlamentario subrayó que no se trata de una reunión extraordinaria.

"Se celebra según lo programado, una vez al trimestre", comentó.

En abril de 2014, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE), después de la adhesión de Crimea a Rusia mediante un referéndum apoyado por más del 96% de la población de la península, privó a la delegación rusa del derecho a voto.

En 2015, la PACE introdujo nuevas restricciones, obligando a la delegación rusa a declarar imposible su participación en las labores del organismo y desde 2016 Moscú dejó de enviar la documentación para la acreditación de su delegación ante la asamblea.

En junio de 2017, el conflicto entre Estrasburgo y Moscú se recrudeció aún más, por lo que Rusia anunció que suspendía el pago de una parte de su contribución al presupuesto del Consejo de Europa correspondiente a 2017 hasta que los derechos de su delegación en la Asamblea Parlamentaria se restituyeran completamente.

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