Lieberman "autorizó la reapertura de la puerta Alpha del paso de Quneitra, lo cual permitirá a la ONU retomar sus actividades en la frontera en la medida en que se reabra la parte siria de este paso fronterizo", la llamada puerta Bravo, indicó El ejército en un mensaje.

El ministro de Defensa visitó la zona en estos días y ya anunció que Israel "estaba dispuesto a reabrir su parte del paso fronterizo" y que "el balón estaba ahora en el campo sirio".

La Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación (FNUOS), creada en 1974, está presente en esta zona para mantener el alto el fuego entre Israel y Siria y reinició en agosto sus patrullas en esta zona tampón desmilitarizada después de cuatro años de ausencia debido a la guerra en Siria.

La fuerza de la ONU pudo regresar a esta zona entre los dos países después de que las fuerzas gubernamentales sirias retomaran el control de la provincia de Quneitra. Esta "puerta" entre ambos países era usada, hasta el inicio de la guerra, por los drusos del Golán ocupado por Israel que estudian o visitan a familia en el lado sirio del Golán. Pero ya desde antes de la guerra en Siria, los permisos israelíes se concedían a cuentagotas.

Hace 51 años que Israel ocupó dos tercios de los Altos del Golán sirios y desde entonces los dos países están oficialmente en guerra. En 1967, 130.000 habitantes de esta zona, poblada por drusos, una comunidad escindida del Islam, se vieron obligados a dejar sus casas y decenas de aldeas y centenares de granjas fueron demolidas.

Sólo quedaron cinco pueblos autóctonos que conviven actualmente con 34 asentamientos israelíes donde residen cerca de 26.000 colonos.

La comunidad internacional no ha reconocido la ocupación y posterior anexión de los Altos del Golán por parte de Israel en 1981 y los 25.000 drusos que viven actualmente en la zona mantienen intactos su identidad y un fuerte sentimiento de pertenencia a Siria. 

Sputnik

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