"Tradicionalmente Irán muestra interés en adquirir el armamento más moderno de fabricación rusa", dijo Dzhagarián.
Asimismo subrayó que "la producción militar (rusa) que se suministra a Irán está destinada a fines exclusivamente defensivos y no amenaza con alterar el equilibrio de las fuerzas en la región".
"La colaboración técnica y militar de Rusia e Irán se realiza en base de las normas vigentes de la legislación Rusa, las obligaciones internacionales de Rusia y las resoluciones aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU sobre Irán", recordó el diplomático.
El 14 de de julio del 2015, Irán y los seis mediadores internacionales (EEUU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) llegaron a un acuerdo histórico sobre el programa nuclear iraní.
Las complicadas negociaciones culminaron con la adopción de un plan conjunto de acción, cuya aplicación elimina las sanciones económicas y financieras introducidas previamente contra el país persa por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, EEUU y la Unión Europea a cambio de las restricciones sobre su programa nuclear.
A finales de febrero, la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) también dijo que Irán cumplía con sus obligaciones derivadas del acuerdo.
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