El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, le ha declarado la guerra explícita a la CICIG, y a la máxima corte constitucional en el país, la Organización de Naciones Unidas le ha dado repuesta y Morales insiste no solo ante instancias locales sino ante la 73 Asamblea General de Naciones Unidas (AGNU). La CICIG quien lo persigue penalmente a él, a su hermano y a su hijo es el blanco de sus criticas y exabruptos.
Sin embargo, hay algo que se le olvidó mencionar al presidente y es que la CICIG no tiene ningún poder sino por medio del Ministerio Público quien es el único responsable de la persecución penal en Guatemala por orden constitucional, las investigaciones de esa institución no pueden presentar acusación alguna ante un tribunal si no es con el acompañamiento estricto del MP. De acuerdo a especialistas en el ramo de la psicología, Morales ha perdido el norte emocionalmente, el miedo propio y de sus allegados se traduce en ataques.
A criterio de analistas que han seguido muy de cerca la evolución de un gobierno que se resiste a dejar el poder pese a los más bajos niveles de popularidad registrados en los últimos Gobiernos, Morales solo le queda la cárcel o el exilio.
Jafeth Cabrera, presidente en funciones en ausencia de Morales, también retó a la máxima institución del país y recusó a los jueces de la Corte de Constitucionalidad con el único objetivo de no permitir el ingreso al país del Comisionado Iván Velásquez.
A su regreso a Guatemala al presidente Morales le esperan duras críticas por cómo ha manejado la política externa del país, además de un proceso de antejuicio que se encuentra en trámite en el Congreso de la república.
HispanTV.es
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