"No tenemos misiones militares en Libia. Si las hay, será con la aprobación del Parlamento", declaró Gentiloni en una entrevista que publica este jueves el diario Corriere della Sera.
El ministro respondió con una afirmativa a la pregunta de si Italia dio a EEUU el permiso para utilizar las bases en territorio italiano en los ataques aéreos contra Daesh en Libia.

"Sí. No en una primera etapa, pero (sí) desde que el ministro de Defensa informó al Parlamento. Son acciones en un área que se limita a Sirte", aclaró.

Gentiloni destacó que "contribuir a la estabilización de Libia es una prioridad nacional, de la seguridad a la inmigración".

"En el plano militar estamos proporcionando apoyo logístico a las operaciones contra el terrorismo. Si hay solicitudes de futuras actividades para formar la guardia presidencial y apoyar la Guardia Costera, vamos a evaluarlas", apuntó el jefe de la diplomacia italiana.
Más adelante, reafirmó que "no estamos hablando del envío de tropas sino de operaciones humanitarias".

En su entrevista, Gentiloni confirmó que Roma planea reabrir próximamente la embajada en Trípoli, cerrada en febrero de 2015. La víspera, el Gobierno de Italia nombró a Giuseppe Perrone embajador en Libia.

La Fuerza Aérea de EEUU bombardea desde el 1 de agosto, a petición del Gobierno libio, las posiciones de los yihadistas en Sirte, mientras las milicias leales al nuevo régimen continúan la operación terrestre que empezó en junio pasado.

Desde finales de marzo de 2016 en Libia funciona un Gobierno de unidad nacional, encabezado por Fayez al Sarraj, que busca acabar con la dualidad de poderes y superar la profunda crisis que estalló en 2011, año en que fue derrocado y asesinado Muamar Gadafi, el líder nacional durante varias décadas.

Algunos territorios de Libia, sin embargo, permanecen bajo el control de grupos yihadistas vinculados con el autodenominado Estado Islámico, o Daesh, grupo designado terrorista por el Consejo de Seguridad de la ONU y proscrito en numerosos países, incluyendo Rusia.

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