Aún se desconoce la historia del barco y la razón por la cual decidieron ponerle el nombre de un número ordinal. Por su aspecto recuerda a una lancha blindada o a un dragaminas.

El descubrimiento tuvo lugar durante una exploración hidroacústica realizada por científicos y una expedición posterior en la que participaron buzos. El nombre estaba escrito en el barco, y la inscripción '1920' la vieron en una tablilla cerca del timón.

No es la primera vez que en las costas de Crimea encuentran misteriosas naves, incluso más que esta. Por ejemplo, en junio, en un barco de vapor hundido conocido como General Kotsebu hallaron 10 velas en una de las bodegas. Incluso es posible que alguna de ellas la usara el pintor Aivazovski para las marinas que pintara a bordo y, seguramente,  navegó en esta embarcación.

Un tiempo antes, unos buceadores encontraron en la costa suroeste de Crimea, un barco de madera bien conservado que podrían haber usado los antiguos romanos y que muy posiblemente fuera un barco mercante construido en los siglos II o III a. de. C. Estos descubrimientos se hicieron durante el proyecto de la expedición Neptuno, creada con el fin explorar más en profundidad el fondo del mar Negro.

Sputnik

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