A la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) llegaron decenas de periodistas, de medios nacionales e internacionales para esperar este pronunciamiento de la presidenta de la autoridad electoral.
Tibisay Lucena se refería así al tema que más preocupa y ocupa a la política venezolana. El eventual referéndum revocatorio contra Maduro, y la recolección de más de 4 millones de avales para realizarlo. Con el mes de octubre en el horizonte, no tardaron en llegar las especulaciones.
Si el referéndum se realiza, y es en febrero de 2017 y aunque el presidente Maduro sea revocado, lo reemplazaría en el gobierno su vicepresidente, y no habría elecciones adelantadas. Por eso, también se alzaron voces que piden celeridad.
En la misma línea que este rector se pronunció el referente opositor Henrique Capriles, que insistió con el referéndum este mismo año, para forzar nuevas elecciones presidenciales.
En el gobierno aseguran que la discusión sobre la fecha del referéndum no es lo central. Allí dicen que todo el proceso debe invalidarse por las irregularidades cometidas por la oposición a la hora de juntar el 190 mil avales iniciales, un paso que, según la autoridad electoral, se cumplió. Así, no está dicha la última palabra que puede estar, en otro poder del Estado: el Tribunal Supremo de Justicia.
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