Erdogan viaja a San Petersburgo para recuperar lazos con Putin.
Según han anunciado este lunes fuentes en la Presidencia de Turquía, el viaje a la ciudad rusa de San Petersburgo tiene lugar después del abortado golpe militar contra el Gobierno de Ankara, el pasado 15 de julio, y tiene como objetivo conseguir el apoyo ruso.
A este respecto, expertos en asuntos de índole política han afirmado el gran interés de Erdogan en recuperar los lazos con Putin, destacando la satisfacción del presidente turco por la condena inmediata de Rusia al golpe, y no seguir el modelo de los líderes europeos.
Mientras la parte occidental tachó de un “contraste” la reacción rusa, el mandatario turco reprochó a los “amigos” occidentales la falta de apoyo tras la intentona golpista, y de tratar de aprovechar la “ocasión de oro” para romper el hielo en las relaciones con Rusia.
Por otro lado, Yuri Ushkalov, consejero de Política Exterior de Putin, afirma que el hecho de que Erdogan se desplazara a Rusia con tanta rapidez después de la tentativa golpista muestra la importancia que Ankara confiere a sus relaciones con Moscú.
En tanto, fuentes en Rusia recuerdan que pese a las propias incertidumbres que puede haber en el camino de la reanudación de las relaciones Moscú-Ankara, el deterioro de los nexos turcos con las potencias occidentales “podría acelerar un acercamiento”.
A criterio del analista ruso Alexander Baunov, esta nueva etapa de relaciones Moscú-Ankara será “más estable pero más pragmática” basada en “intereses prácticos comunes”.
Las relaciones entre Turquía y Rusia se deterioraron después de que Turquía derribara el pasado 24 de noviembre, cerca de la frontera turco-siria, un bombardero ruso Su-24 que retornaba a su base tras bombardear posiciones terroristas.
El mandatario ruso calificó el acto de una “puñalada por la espalda”, y ordenó la imposición a Turquía de restricciones económicas en los sectores militar, del comercio, la educación, el turismo y el empleo.