Los rusos Nadezhda Achápkina y Mijaíl Alaverdián nunca imaginaron en qué peligrosa aventura desembocaría su decisión de ir a pescar al mar Negro en un bote inflable. La pareja terminó a la deriva por cinco días en un mar turbulento, sin comida ni bebida.
Cuando a mediados de agosto Nadezhda y Mijaíl partieron en su bote desde la zona de la ciudad Novorossiysk, el mar estaba muy calmo y pensaron que regresarían en media hora. Por ello decidieron llevar consigo tan solo un paquete de pepitas para comer, cuentan medios locales.
A poco de zarpar, comenzó un fuerte viento que impidió que regresaran a la costa, y además perdieron los remos. Los siguientes cinco días su embarcación estuvo a la deriva en el mar, en medio de una fuerte tormenta con olas de varios metros, mientras que algunos buques pasaban sin verlos.
Los protagonistas de esta historia contaron que en un momento el viento volcó el bote y se llevó sus pertinencias, incluyendo ese único paquete de pepitas que tenían. Además, el sol les provocó serias quemaduras en la piel, y a medida que pasaban las horas comenzaron a sufrir alucinaciones.
La 'milagrosa' salvación
Al quinto día de esa penuria, durante la cual Nadezhda y Mijaíl no paraban de rezar, fueron rescatados por el buque Kriti Rock, de bandera griega, capitaneado por un hombre llamado Christos (Cristo, tanto en ruso como en español).
Los tripulantes les proporcionaron toda la asistencia necesaria y se pusieron en contacto con los familiares de la pareja.
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