En concreto se trata de comer uno o dos huevos durante el desayuno, ya que este alimento puede bloquear la liberación repentina de epinefrina suprarrenal, también llamada la hormona del estrés.
El estudio se llevó a cabo con tres grupos de voluntarios. El primero desayunó con huevos, el segundo, con avena, y el tercero, con avena instantánea con azúcar.
El consumo de copos de avena de cocción rápida resultó provocar un mayor estrés. Este producto, de acuerdo con los investigadores, afecta al nivel de azúcar en sangre. Después de su consumo, el nivel de azúcar sube y después cae bruscamente.
Los cambios repentinos del nivel de azúcar en la sangre aumentan la liberación de acetilcolina. Esta es también una hormona del estrés y sus fluctuaciones provocan síntomas propios de los ataques de pánico como el miedo, la debilidad o el sudor frío.
Anteriormente se había descubierto que los alimentos ricos en fibra son capaces de reducir el estrés y mejorar nuestro estado de ánimo, según un estudio llevado a cabo por un equipo de científicos de la Universidad de Cork (Irlanda).
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