Una de las razones por las cuales se mantenía esta creencia fue porque los análisis de dicho gen mostraron que tiene indicios de la llamada 'presión evolutiva'.
Además, previamente se destacaba que los 'homo sapiens' tienen dos aminoácidos que no están presentes en los demás primates, señalando así el papel decisivo de FOXP2 en la evolución de los humanos.
No obstante, los autores de un nuevo estudio consideran que el gen FOXP2 no tuvo tanta importancia en el proceso de la selección natural como se le concede. Para llevar a cabo dicho estudio, los científicos usaron las bases de datos genéticas Human Genome Diversity Panel (HGDP) y 1.000 Genomes Project 1.
En el artículo se señala que esta muestra experimental es significativamente más amplia y variada que la muestra utilizada previamente para investigar la influencia del FOXP2 sobre la evolución humana. Por ello se pudo determinar que el genoma de representantes de distintas razas no muestra diferencias, aunque sí tienen versiones distintas del FOXP2.
De acuerdo con ellos, si este gen fuera la clave de nuestra evolución, la misma versión estaría presente en absolutamente todos los grupos poblacionales. Consecuentemente, los científicos concluyeron que a pesar del hecho de que el gen FOXP2 jugó un importante papel en la evolución, no fue un factor decisivo para el desarrollo de los humanos.
Sputnik
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