En un principio el grupo de científicos creará células nerviosas a partir de células madres troncales pluripotentes inducidas (iPS) humanas, que posteriormente serán trasplantadas al cerebro del paciente.
El mal de Parkinson, enfermedad hasta ahora incurable, conduce a la pérdida de movilidad debido a la reducción de la cantidad de células nerviosas y la insuficiencia en la generación de la dopamina, lo cual entorpece la movilidad y ralentiza los procesos cognitivos.
Hasta ahora, la medicina solo ha logrado reducir los síntomas.
En 2012 el grupo de científicos de Kioto realizaron por primera vez a nivel mundial un experimento de trasplante de células nerviosas obtenidas a partir de células madres iPS en el cerebro de un primate enfermo de Parkinson.
Medio año después, los investigadores comprobaron que las células trasplantadas generaban dopamina y observaron que las funciones motoras del animal mejoraron en un 10%.