"El proceso de Unasur es un proceso nuevo dentro de los esquemas de integración, estamos atravesando por una crisis importante, difícil, yo creo que sí podemos salir adelante, hay algunos elementos, hay un consenso en la región", afirmó el vicecanciller ecuatoriano, Andrés Terán, en el programa radial NotiHoy.

Ecuador ha realizado gestiones "con nuestros socios de Unasur", con quienes "estamos haciendo acercamientos porque creemos que Unasur nació bien y luego quizá no respondió a las necesidades de la población", agregó.

Por ello, insistió en que la idea "es hacer reflotar a la Unasur" para "poder seguir y sacarla adelante", aunque debe existir "una agenda de trabajo que sea desideologizada, que vaya al servicio de la población".

"Tenemos esperanzas de poder hacer reflotar este sistema de integración que nació bien en un inicio y que tiene consejos sectoriales que trabajan muy bien", añadió el funcionario.

Las declaraciones se dan luego de que el presidente Lenín Moreno anunció que pedirá autorización a los 12 países miembros para ceder el edificio del organismo a una universidad indígena, pues la estructura se ha convertido "en un elefante blanco" luego de que "se han retirado la mitad de sus integrantes", en referencia a la intención de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú y Paraguay de abandonar el grupo.

La secretaría general de la Unasur está acéfala desde enero de 2017, cuando concluyó la gestión del expresidente colombiano Ernesto Samper (1994-1998).

La Unasur aprobó su tratado constitutivo en 2008 tras un proceso iniciado cuatro años antes, y decidió que su sede permanente sería la capital de Ecuador; el tratado constitutivo entró en vigor en 2011.

Todos los países de América del Sur integraron el organismo: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.

Sputnik

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